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Ignacio Comonfort, general en jefe de la división de operaciones interior de la república, a sus conciudadanos

27 September 1855

Region: Jalisco
Place: Lagos

Pronunciamiento text

Ignacio Comonfort, general en jefe de la división de operaciones interior de la república, a sus conciudadanos, 27 de septiembre de 1855

Mexicanos: Al separarme del ilustre Departamento de Jalisco, en cuyos palacios tremola el estandarte de la libertad, para ir a la capital de la república con las fuerzas de mi mando, no puedo dejar de dirigiros la más cordial felicitación por el triunfo que el Supremo Autor del universo ha querido conceder a las armas nacionales. Reconocido y proclamado el plan de Ayutla, sin alteración alguna por nuestros hermanos de México, y adheridas a nosotros las fuerzas de San Luis y Guanajuato, pronto tendréis interviniendo en los destinos del país, al venerable anciano, al patriota benemérito, monumento vivo de nuestras primeras glorias, que desde un oscuro rincón de la república, y sin más auxilios humanos que un puñado de valientes, osará con mano firme poner un dique al torrente devastador de la tiranía. Coronados con el laurel de la victoria los esfuerzos del patriotismo, ¿qué nos falta para llegar al deseado fin de nuestra común felicidad?, abrazarnos como hermanos, olvidar nuestras querellas, y deponer nuestros rencores, funesto fruto de tantos combates sangrientos entre la tiranía y la libertad, en las aras sacrosantas de nuestra patria adolorida.

Conciudadanos: yo os conjuro en nombre de la causa santa de la libertad, a que cooperéis todos con vuestros esfuerzos patrióticos, a la obra grandiosa de nuestra regeneración. Si así lo hacemos ayudando con lealtad a nuestros gobernantes, no volveremos, yo os lo aseguro, a llevar otra vez las cadenas de la esclavitud.

Demostrado está por lo que todos hemos visto, que del pueblo, siempre grande, generoso y magnánimo en sus triunfos, no hay que temer sentimientos de venganza ni funestas represalias.

Paz, unión y fraternidad sea por siempre nuestra enseña, procuremos gravarla en el corazón de nuestros hijos como un manantial fecundo de felicidad y de ventura. Así conseguiremos que borrada la memoria de nuestros pasados desaciertos, camina nuestro país con paso acelerado y seguro por la senda de la civilización y del progreso, hasta llenar los altos fines que sin duda reserva la providencia a nuestro suelo privilegiado.

Garantizada por el plan de Ayutla la forma popular representativa, la forma republicana, necesidad imperiosa de la sociedades modernas, todos estáis llamados a figurar a lo menos con vuestros sufragios, en vuestra escena política; y ya sabéis que de esta forma humanitaria y civilizadora, es fundamento la virtud, a la vez que condición indispensable: ella existe en vuestros corazones, por más esfuerzos que hay hecho para arrancarla una mano fratricida, pero necesario no olvidar esta máxima saludable.

Como segundo jefe de la revolución que acaba de consumarse, pronto tendré que dar cuenta a la nación de mi conducta, a quien he procurado servir con lealtad y desinterés hasta donde me lo han permitido mis facultades.

Pronto también la historia consignará los hechos que han tenido lugar en la misma revolución con caracteres indelebles. Yo soldado de la patria, espero tranquilo el fallo inexorable.

Compatriotas; la tiranía ha sucumbido en la lucha sostenida para derrocarla; no ha sido el fin principal reconquistar un principio de política, sino satisfacer una necesidad social restituyendo a los pueblos sus derechos sacrosantos, esos derechos eternos e imprescriptibles con que el hombre fue dotado por la mano bienhechora de su sublime autor, y de cuales habíamos sido violentamente despojados que siempre sean caros para nosotros la vida de nuestros hermanos los intereses, condición necesaria de ella; el pensamiento y la virtud dones precisos de nuestra especie!

Lagos, setiembre 16 de 1855.

Ignacio Comonfort

Participants (1):

Leader, author and signatory role:
Ignacio Comonfort

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