Las Soledades de Luis de Gongora Argote

Soledades page 7

  1. Vencida al fin la cumbre
  2. del mar siempre sonante,
  3. de la muda campaña,
  4. arbitro igual e inexpugnable muro,
  5. con pie ya más seguro
  6. declina al vacilante
  7. breve esplendor del mal distinta lumbre,
  8. farol de una cabaña
  9. que sobre el ferro está en aquel incierto
  10. golfo de sombras anunciando el puerto.
  11. «Rayos, les dice, ya que no de Leda
  12. trémulos hijos, sed de mi fortuna
  13. término luminoso.» Y recelando
  14. de invidiosa bárbara arboleda
  15. interposición, cuando
  16. de vientos no conjuración alguna,
  17. cual haciendo el villano
  18. la fragosa montaña fácil llano,
  19. atento sigue aquella
  20. (aun a pesar de las tinieblas bella,
  21. aun a pesar de las estrellas clara)
  22. Piedra, indigna Tiara,

Commentary

Dámaso Alonso

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Vencida por fin la cumbre que sirve de exacta separación y muralla inexpugnable entre el mar siempre rumoroso y el silencioso campo, con paso ya más seguro camina nuestro joven hacia el pequeño y vacilante resplandor de una luz, apenas visible a cause de la lejanía, probablemente farol de una cabaña, que, anclada como un navío, est;i »strando el puerto en medio de aquel incierto golfo de sombras. El joven peregrino se dirige a la luz y dice:
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¡Oh rayos luminosos y trémulos, ya que no seáis los fuegos de Cástor y Pólux, hijos de Leda - ya que no seáis esas luces, llamadas en castellano fuego de Santelmo, que a veces aparecen en los extremes de los mástiles y los marineros tienen por senal del tiempo bonacible, -- sed, por lo menos, el término luminoso de mi mala fortuna, halle, par lo menos. descanso en vosotros mi desgracia!
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Y como teme que alguna arboleda envidiosa e inculta se interponga entre él y la luz, o que los vientos se conjuren y apaguen el resplandor, lo mismo que los villa nos pisan la fragosa montaña como si fuese una fácil llanura, guidados por el carbunclo, piedra luminosa, bella aun entre los espantos de la noche, clara aun en competencia con las estrellas, que, si no miente una tradición no bien autorizada, trae en su cabeza cierto animal amigo de la oscuridad, de tal modo que la piedra es como corona o tiara, que, indignamente -- sin merecerlo--, lleva en la cabeza, y la frente del animal, con el resplandor de la piedra, parece un brillante carro de un sol nocturno:

Salcedo Coronel

Primera Soledad Line 73 Page 7
Que sirve de Corona indigna, o tiara, Esto es, que la trae indignamente en la cabeza animal tenebroso, si no miente la tradición escondida, o sin autoridad que lo propone. Dexóse llevar don Luis del error pueril de los que dizen que el Carbunclo lo trae cierto animal en la cabeza, y que de noche resplandece como llamas de fuego, sin que hasta hoy ayamos visto este animal: por ventura dio motivo a este sueño, hallarse en la cabeza de los Dragones cierta piedra preciosa que se llama Dragonites.

Analysis

  • Note how the imagery that accompanies the pilgrim's journey across land is built from elements associated with the sea. As if the past flows into present experience, colouring it. There are corrections, too, in the light of present experience. Intent upon a distant fire, The pilgrim thinks of Castor and Pollux, associated with St Elmo's fire, but corrects the allusion that comes to the mind of the seafarer (ya que no de Leda/trémulos hijos).
  • The word arboleda has a sea-land ambiguity; the branches threaten to hide the guiding light of the fire, this being the danger on land as opposed to the danger of storm at sea.
  • At 68, the simile of the peasant crossing the land is introduced. But by a subtle shift, the images used to describe the peasant swiftly moving across uneven terrain with a measured pace become imbued with seafaring memories, of how the mariner crosses the ocean with the help of the stars.
  • The separation of verb sigue and noun piedra is an extreme example of syntactical disturbance, emphasised by the fact that the demonstrative, too, is prized apart from its noun. It suggests that the object that occupies attention has yet to be identified, as if in the violence done to syntax a delayed process of sensing and identifying were being imitated.